Más de 100 organizaciones no gubernamentales, entre ellas Amnistía Internacional, Children's Rights International Network y Greenpeace, han pedido a la Unión Europea que colme las lagunas que describen como «hipócritas, crueles, injustas e insostenibles», que permiten a las empresas de la UE exportar productos a otras partes del mundo, incluso si dichos productos están prohibidos en Europa por razones de seguridad.
Las leyes que rigen la venta y el uso de plaguicidas, juguetes infantiles, productos químicos tóxicos, plásticos de un solo uso y sistemas de inteligencia artificial intrusivos están sujetas a una laguna que permite a las empresas exportar categorías peligrosas de mercancías de Europa al resto del mundo.
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