PowerShift se compromete a garantizar que la expansión de la energía solar no solo contribuya a combatir la crisis climática, sino que también esté diseñada de una manera socialmente justa y ambientalmente sostenible. Nuestro trabajo se centra en las cadenas de suministro globales de la industria solar, el consumo de materias primas y los impactos sociales y ambientales a lo largo de la cadena de valor.
Arrojamos luz sobre temas críticos como la minería y el procesamiento de materias primas metálicas que son necesarias para la producción de módulos solares. Al hacerlo, exigimos estándares ambientales y de derechos humanos más estrictos y estamos comprometidos con el comercio internacional justo.
Nuestras demandas políticas tienen como objetivo dar forma a la transición energética de tal manera que no solo sea respetuosa con el clima, sino que también contribuya a la promoción de los derechos humanos y la justicia social. A través de la investigación, el cabildeo y las campañas políticas, apoyamos la creación de un marco legal que promueva las energías renovables, como la energía solar, en condiciones justas y sostenibles.
Con nuestro trabajo, demostramos que la transición energética solo es verdaderamente sostenible y justa si se tiene en cuenta la responsabilidad ambiental y social.
Sin embargo, nuestro trabajo no es solo de naturaleza teórica, también perseguimos enfoques muy prácticos.
Apoyamos la campaña «Nueva energía para Rojava«instalar paneles solares en Rojava en edificios públicos (por ejemplo, instalaciones municipales, hospitales y escuelas) con el fin de proporcionar a Rojava electricidad segura y limpia. Con esto, podemos marcar la diferencia y contribuir al desarrollo de una alternativa democrática y ecológica en el Medio Oriente.
En Berlín, queremos dar un paso hacia una energía solar sostenible y socialmente justa con la ayuda de la contratación pública.
Por lo tanto, en nombre de la oficina de distrito Friedrichshain-Kreuzberg, actualmente estamos desarrollando un folleto sobre las cadenas de suministro solar. En él, investigamos los riesgos sociales y ambientales en la producción de módulos solares basados en silicio, que representan una participación de alrededor del 95 por ciento.% Todos los paneles solares. Este tipo de módulo solar se utiliza en casi todos los sistemas solares instalados en techos o balcones. Sin embargo, la extracción y el procesamiento posterior del silicio están asociados con emisiones significativas de CO2. Una gran parte de los módulos solares y sus precursores también se fabrican en Xinjiang, aunque China ha sido acusada durante años de explotar a pueblos túrquicos como los uigures a través del trabajo forzoso en la provincia.
¿Pueden reducirse estos riesgos y existen enfoques para una conducta empresarial responsable? Los resultados de nuestro estudio se presentan en un folleto, que se espera que se publique a mediados de noviembre de 2024.
Aquí encontrará más información sobre nuestro trabajo en torno al tema de la energía solar:
Podcast 52 - Barreras comerciales contra la industria solar de China







