Dictamen sobre el tema «División» en el Acuerdo UE-Mercosur
La Comisión Europea está estudiando actualmente opciones relativas a la «base jurídica» del Acuerdo de Asociación UE-Mercosur. Sobre la mesa hay un truco de procedimiento para eludir la resistencia de varios Estados miembros de la UE y sus parlamentos: El llamado "splitting". Dado que el Acuerdo UE-Mercosur se concibe como un acuerdo de asociación, actualmente solo puede adoptarse si todos los Estados miembros de la UE lo acuerdan por unanimidad, es decir: En la actualidad, cada Estado miembro tiene derecho de veto. Además, los parlamentos nacionales o regionales de la UE también tienen derecho a aprobar o rechazar el acuerdo como parte del proceso nacional de ratificación.
El dictamen jurídico confirma que la Comisión Europea, al proponer la adopción de un acuerdo de libre comercio compartido o provisional, llevaría a cabo una maniobra con un impacto negativo significativo en el proceso democrático. En nuestra opinión, dicha maniobra pretende forzar una rápida entrada en vigor del acuerdo comercial UE-Mercosur, a pesar de las preocupaciones generalizadas sobre los impactos ambientales y sociales negativos. Este enfoque tendría el único efecto de silenciar el debate público y suprimir la resistencia de algunos gobiernos y parlamentos nacionales y/o regionales: Los parlamentos de Austria, los Países Bajos, Valonia y la región de Bruselas, así como el gobierno francés, ya han expresado su oposición al acuerdo comercial UE-Mercosur. Sin embargo, los Estados miembros de la UE pueden evitar los intentos de la Comisión Europea de violar el proceso democrático de acuerdo con los acuerdos comerciales.
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